Documental El Libro de Enoc 2021 en español, míralo en línea: somos Zona Radios

Transcripción

La extraordinaria historia de un encuentro de otro mundo. Es un testimonio presencial. Fue llevado hasta arriba y vio el planeta Tierra debajo de él. Recibió un conocimiento poderoso y universal de seres angelicales. Estos ángeles no eran seres espirituales, eran muy físicos. Y su rol era dirigir los asuntos de la humanidad. Es un recuento que fue estrictamente prohibido. Estos textos fueron catalogados como peligrosos. Y ahora, una nueva tecnología podría revelar conclusiones aún más sorprendentes. Estamos recuperando textos quemados. Y ahí está, mira esto, ese. Sensacional. ¿Podría el libro de Enoch contener profundas verdades sobre nuestro pasado extraterrestre? ¿Y quizá también contener la clave del futuro de la humanidad? Él sabía que estas escrituras serían halladas en un futuro distante y dijo, yo regresaré a este planeta. Existe un portal en el universo. Más allá del cual yace la promesa de la verdad. Nos exige cuestionarnos todo lo que nos han enseñado. La evidencia nos rodea. El futuro está justo frente a nuestros ojos. No estamos solos. Nunca lo hemos estado. Montañas de Tigre, Etiopía. Aquí, a más de 2100 metros sobre el nivel del mar, aferrado a la ladera de una montaña, se encuentra el monasterio Abba Garima. Este templo es el hogar de uno de los tesoros más antiguos y espectaculares del cristianismo. El monasterio se encuentra en la zona de la costa norte de la isla de Abba Garima. El monasterio es el hogar de uno de los tesoros más antiguos y espectaculares del cristianismo. Los Evangelios de Garima. Consisten en dos volúmenes hermosamente ilustrados que datan del siglo VI después de Cristo y se les considera una de las Biblias más antiguas y completas de la Tierra. Las iglesias de Etiopía están entre las más antiguas del mundo. Así que hay una fuerte conexión con las raíces de la civilización y la religión occidentales en Etiopía. Las conexiones bíblicas de Etiopía datan de hace casi 3000 años. En el siglo X antes de Cristo, el rey Salomón, constructor del primer templo de Jerusalén y guardián del Arca de la Alianza, recibió la visita de la reina Maqueda de Etiopía, también conocida como la reina de Saba. Se cuenta que la reina de Saba tuvo una relación con Salomón de la que surgió un hijo. Cuando este creció, quiso conocer a su padre y con la bendición de su madre, el niño viajó a encontrarse con Salomón, con quien se quedó algún tiempo. Luego, algunos líderes de la nación hebrea volvieron con él a Etiopía. Gracias a esta conexión entre la reina de Saba y Salomón, hay una numerosa población judía en Etiopía. Hay muchos retornantes a la Tierra Santa de Israel desde Etiopía y otras áreas vecinas en África. Etiopía es un lugar inusualmente sagrado. Curiosamente, la Biblia utilizada por la Iglesia Ortodoxa de Etiopía difiere de otras Biblias cristianas. Su versión del Viejo Testamento incluye un controversial texto conocido como el Libro de Enoch. El Libro de Enoch es un documento muy interesante y muy antiguo, que sólo puede hallarse en la lengua guiés, una especie de protoidioma etíope y que contiene más de cien capítulos. Así en la fe etíope, Enoch se considera un texto canónico, lo que no sucede en otras tradiciones. El autor del libro, de acuerdo al texto, es el patriarca hebreo Enoch, el bisabuelo de Noé. Enoch es un personaje bíblico que se menciona en el Génesis capítulo 5. Lo más interesante es que según la tradición, Enoch nunca murió, y esto surge porque en Génesis 5.24 el libro dice que Enoch anduvo con Dios y luego desapareció porque Dios se lo llevó. Y aunque la Biblia cristiana apenas hace mención de Enoch, el Libro de Enoch, que comprende más de cien capítulos, habla ampliamente sobre su historia. En él hay un enigmático pasaje que detalla el ascenso de Enoch al cielo. Según el libro, él tenía doce años de edad y toda su aldea se disponía a dormir cuando escucharon un ruido en el cielo. Dos ángeles descendieron del cielo y uno de esos seres le dijo, no tengas miedo humano, y luego subieron a los cielos. Y el libro de Enoch habla de él siendo llevado al cielo en una carroza de fuego. Enoch asciende al así llamado cielo y allí observa algo sobre la tierra que no sabe describir. No usa palabras como nave o algo así, pero dice que ve casas de cristal. Se describe como vio el planeta tierra debajo de él. Él mismo narra su llegada, como debe atravesar un número de habitaciones en las que ve joyas, superficies relucientes y luces parpadeantes. Es un testimonio presencial, dice, yo Enoch hice esto, yo Enoch vi aquello. El libro de Enoch es uno de los primeros relatos de abducciones escritos por un ser humano. ¿Realmente el libro de Enoch describe una abducción? ¿Una que habría ocurrido hace miles de años? ¿Y de ser así, podría este increíble encuentro cercano haber documentado una comunicación con seres de otro mundo? Se dice que Enoch estaba a la diestra de Dios. De hecho, se le considera el escriba de Dios en algunas tradiciones, de manera que Dios decretaba y era Enoch quien registraba lo que ocurría. De modo que Enoch era el guardián de todo conocimiento celestial. Esta es una de las razones por las que el libro de Enoch es tan controversial. Es trasladado al reino de los cielos, al trono de Dios, donde recibió un conocimiento poderoso y universal de seres angelicales o extraterrestres. En la opinión de los teóricos de los antiguos astronautas, el libro de Enoch es uno de los textos más cautivadores jamás escritos que registre visitas extraterrestres. Pero dista mucho de ser el único. Se dice que encuentros similares fueron documentados por muchas otras culturas antiguas, lo que apoya la noción de que las experiencias de Enoch fueron genuinas. Podemos hallar textos antiguos que hablan de personas que asciendieron al cielo y luego volvieron a bajar. Por ejemplo, en la antigua Grecia está la historia de Ganímedes que fue raptado por el águila de Zeus. También en la antigua China, en la antigua Sumeria. Y, de igual modo, en el antiguo Egipto hay historias de personas que fueron bajadas al cielo o, llevadas a las alturas a la casa de los llamados dioses con D minúscula. Mientras estos relatos cuentan historias similares, ninguno posee el nivel de detalle encontrado en el libro de Enoch. Y algunos investigadores creen que fue debido a su controversial contenido que el texto fue omitido de la mayoría de las ediciones de la Biblia. Estos textos no sólo infieren claramente la posibilidad de vida extraterrestre, sino que muestran un lado muy distinto de Dios. Este tipo de información, este tipo de textos, no tenían cabida en la Biblia. Los sabios de la época consideraron el libro de Enoch como un libro de la vida. Y por lo tanto, fue dejado de lado, oculto, secreto. Es posible que las enseñanzas de Enoch revelen que no todo encuentro suyo con ángeles fuera de naturaleza divina. ¿Es ese el secreto que ha sido preservado en la versión etíope de la Biblia? Para los teóricos de los años cientos, las tradiciones de la Biblia no son tan claras como las tradiciones de los antiguos. ¿Es ese el secreto que ha sido preservado en la versión etíope de la Biblia? Para los teóricos de los antiguos astronautas, el libro de Enoch yace en el corazón de una agenda alienígena que ha moldeado la historia humana por miles de años. Y también sugieren que en ningún otro lugar esto es más evidente que en las descripciones que aparecen en el libro de los seres llamados los guardianes. Londres, Inglaterra, año 1604. Para poner fin a una disputa dentro de la iglesia anglicana, el rey Jacobo I ordena la creación de una Biblia estandarizada en inglés. Hoy en día, más de cuatro siglos luego de su emisión, la Biblia del rey Jacobo sigue siendo la Biblia más famosa de la historia y uno de los libros más publicados de todos los tiempos. Resulta interesante que contenga 66 libros, mientras la Biblia católica tiene 73 y la versión ortodoxa de Etiopía comprende 81. ¿Por qué tantos textos, incluido el libro de Enoch, fueron descartados? Siempre ha habido literatura aceptada que se vuelve la base de la ortodoxia y la otra literatura que la ortodoxia aceptada rechaza. Los libros que no son parte de la recolección de la Biblia, tanto la Hebrea como el Nuevo Testamento, son apócrifos. La palabra apócrifos significa oculto, lo que surge de que los antiguos escondían escrituras del público por ser peligrosas. ¿Peligrosas? ¿Es posible que el libro de Enoch fuera excluido porque exponía verdades sobre la historia humana, consideradas no aptas para el conocimiento general? Los teóricos de los antiguos astronautas sugieren que hay pistas reveladoras en un pasaje del Viejo Testamento. Sabemos del libro de Daniel, capítulo 4, que hay una palabra que se llama el libro de Enoch, que es el libro de Daniel, capítulo 4, que hay un grupo de entidades angelicales cuya tarea asignada por Dios será la de dirigir los asuntos de la humanidad. Estas fuerzas angelicales vigilan nuestro mundo y controlan la dirección de la civilización. Aunque el pasaje es breve, estos seres sirven al principal propósito del libro de Enoch, en el que se les describe como vigilantes divinos, conocidos como los guardianes. Enoch, en la versión inglesa, les llama guardianes del cielo o vigilantes del cielo. En alemán, se les llama ángeles. No, simplemente era otra época. Ahora es la época moderna. Ahora debemos traducir con palabras modernas, cambiar la palabra ángel, desecharla y escribir extraterrestre. Estos ángeles no eran seres espirituales, eran muy físicos. Y hay algo muy claro sobre la identidad de los ángeles bíblicos. No son de este mundo, por lo tanto no son terrestres. Por definición, son extraterrestres. De acuerdo al libro de Enoch, un total de 200 guardianes descendieron a la Tierra. Enoch nos da algunos nombres, pero sabemos que los guían Semiasa y Asa-Asasel. Asasel luego fue conocido como Lucifer. Los guardianes tenían apariencias cegadoras y también se les llamaba los brillantes. De hecho, Enoch, cuando escribió sobre ellos, dijo que apenas podía verlos por lo mucho que brillaban. A los ojos de los teóricos de los antiguos astronautas, la noción de que los guardianes eran visitantes alienígenas es corroborada por las historias del profeta Elías. Aparte de Enoch, hay otro que sí está en la Biblia, que ascendió al cielo en carrozas de fuego o lo que sea que haya sido, y hablamos del famoso profeta Elías. Elías fue muy, muy poderoso, con habilidades por mucho superiores a las de otros profetas. Elías tenía una prenda o capa de poder que le permitía curar a los enfermos y hasta resucitar a los muertos. Y un día utilizó esa prenda o capa de poder para ascender a una carroza de fuego, una carroza de los dioses. Y cuando Elías se elevó, hubo otros 50 profetas que atestiguaron su ascenso. La Biblia lo llama carroza de fuego, pero ¿qué era esta carroza? ¿Sería algún vehículo de transporte tecnológico que en la era antigua no pudo entenderse, sino como una carroza de fuego? Curiosamente, mientras la idea del ascenso del alma al cielo es un componente clave de la tradición judeo-cristiana, hay un número de incidentes en la Biblia en las que dicho ascenso fue corpóreo. Además de Enoch y Elías, sucede lo mismo, tanto con Jesús como con su madre, María. Pero ¿por qué? Si el cielo es un reino espiritual, ¿por qué está escrito que algunos individuos ascendieron físicamente? Ni Elías ni Enoch jamás afirmaron ser profetas. Fueron los que escribieron la Biblia quienes así lo afirmaron. La razón por la cual Enoch fue denominado profeta es gracias a las experiencias que tuvo. Fue llevado al espacio por extraterrestres y es una historia similar a la de Elías, ya que ambos, Enoch y Elías, son parte del gran concepto que hay de tecnología mal interpretada. Si los guardianes eran, de hecho, extraterrestres, como sugieren los teóricos de los antiguos astronautas, ¿tenían acaso un plan para la humanidad? Quizá puedan hallarse más pistas examinando otro texto atribuido a Enoch que fue casi destruido en su totalidad, el Libro de los Gigantes. Qumran, Israel, 1947. Treinta y dos kilómetros al este de Jerusalén, en esta antigua locación en el desierto de Judea, pastores beduinos se topan con un extraordinario descubrimiento. El Mar Muerto está rodeado por cuevas y, como algo típico de adolescentes, uno lanzó una roca a la cueva y escucharon el ruido de algo que se rompía. Volvieron al día siguiente, subieron hasta la cueva y que encontraron vasijas enormes de arcilla. Dentro de estas vasijas había textos antiguos que muy pronto entendieron, eran de increíble importancia. En estos pergaminos encontramos manuscritos bíblicos, copias de la Biblia miles de años más antiguas que cualquier otra copia conocida, junto con una cantidad de documentos nunca antes vistos. Para sorpresa de los arqueólogos, parecía que quien había preservado los manuscritos del Mar Muerto consideraba el libro de Enoch de vital importancia, conservando once manuscritos distintos que incluían versiones nunca vistas en la actualidad. Entre el hallazgo había fragmentos de otro trabajo atribuido a Enoch, el Libro de los Gigantes. Algunas partes del texto en los manuscritos del Mar Muerto habían estado perdidas por siglos, y muchos eruditos creen que las historias relatadas en el Libro de los Gigantes fueron escritas incluso antes que el Génesis. Nos habla sobre el Génesis 6, versículos del 1 al 4, que narra la historia de cuando los guardianes descendieron a la tierra y desposaron mujeres de la tierra. Humanas. Y sus hijos fueron gigantes. El Libro de los Gigantes trata sobre los Nephilim, los hijos de los guardianes. Trata sobre sus vidas, sus conversaciones. Y así entendemos que son malignos. De acuerdo al Libro de los Gigantes, los Nephilim cometieron atroces crímenes, como asesinar humanos y alimentarse de su carne. Dios finalmente decide que la tierra debe ser purificada, y escoge a un hombre para reiniciar la humanidad, Noé, el bisnieto de Enoch. En la Biblia, Noé, hijo de un pastor de nombre Lamec y su esposa Bétenos, fue elegido por Dios por ser piadoso y libre de culpa. Pero cuando se descubrieron los manuscritos del Mar Muerto, los eruditos religiosos quedaron asombrados ante una muy distinta y posiblemente más antigua versión de la historia de Noé. El Pergamino de Lamec cuenta cómo Noé fue escogido incluso antes de nacer, y que Lamec no era su padre. Cuando Noé nació, su padre Lamec estaba ausente en ese momento. Aún así, la esposa de Lamec supo de inmediato que había algo extraño con Noé, porque no lucía como un ser humano normal. Se cuenta que tenía la piel tan blanca que era radiante, su cabello blanco como la lana. Su padre Lamec dice, se asemejan los guardianes, cuando abre los ojos toda la casa se ilumina, eso no suena a un ser humano. El niño se veía muy distinto a los otros hijos de Lamec, y Lamec le dice a su esposa Bétenos, este no puede ser mi hijo, porque él había estado lejos mucho tiempo, no habían pasado nueve meses. Así que Lamec acude a su padre Matusalén por consejo. Matusalén a su vez recurre a su padre Enoch, quien le dice, los guardianes del cielo han inseminado a Bétenos sin tocarla sexualmente. Él debe aceptar a este niño como propio y darle por nombre Noé, porque los guardianes han decidido que Noé será el padre de las generaciones futuras. Es un claro caso descrito en los manuscritos del Mar Muerto de inseminación artificial. ¿Es posible que los manuscritos del Mar Muerto contengan la verdadera historia de Noé? ¿No era entonces un hombre piadoso elegido por Dios, sino un humano alterado genéticamente por extraterrestres para reiniciar la vida en la tierra? Aunque debería haber más detalles sobre Enoch y Noé en el libro de los gigantes, sólo contamos con el texto de la historia de Noé. Pero ahora una nueva tecnología puede traer a la luz revelaciones aún más increíbles. Santa Bárbara, California, 18 de febrero de 2020. El rabino Ariel Bar-Zadok y Giorgio Soto, los padres de Noé, se encuentran en la tierra. El rabino Ariel Bar-Zadok y Giorgio Soto, los padres de Noé, se encuentran en la tierra. Para verse con el experto en imágenes, Ken Boyston. ¿Ken? Hola. Qué gusto. Ken recientemente inventó un revolucionario tipo de cámara que captura fotografías usando tecnología de imagen multiespectral. Giorgio y Ariel están intrigados por las implicaciones de dicha tecnología y ansiosos por averiguar cuán eficiente sería si intentan recuperar pasajes perdidos del libro de Enoch. Ken, ¿podrías explicarnos en qué consiste el sistema de imágenes multiespectral que inventaste? Bien, la multiespectral, en dos palabras, toma un número de fotos bajo varios colores de la luz. Pero no queremos ver la luz sobre el objeto, solo queremos ver la luz que el produce en respuesta a esa luz externa. Lo que hacemos entonces es escuchar con la luz al objeto qué historia tiene para contar. La cámara puede ver lo que el ojo humano no, y es ahí que ya sé toda la magia, el misterio y lo emocionante, porque podemos descubrir cosas escondidas por generaciones o por siglos. Increíblemente, la cámara de Ken es capaz de capturar escritura que se ha visto erosionada por el tiempo, escritura que fue borrada adrede del pergamino y sobreescrita, e incluso escritura en manuscritos que no pueden abrirse por ser muy frágiles para ser manipulados. Muchos de estos pergaminos pueden tener milenios de antigüedad, y como sabes, no podemos solo abrirlos y leerlos porque se deterioran, al igual que los del mar muerto. ¿Sí? ¿Puedes enseñarnos cómo funciona? Sí, vamos a hacer una pequeña prueba. Para demostrar el poder de esta tecnología, Ken aplica la multiespectral a un documento tan calcinado que gran parte del texto es indescifrable a simple vista. Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis quemaron enormes cantidades de documentos, pero así podemos recuperar textos parcialmente incinerados. Asombroso. Bien, estamos listos. Luces. Cada vez que la luz alumbra, el obturador cierra y capta una nueva imagen. En este instante apenas ven un poco de luz, pero la cámara lo ve todo porque funciona con infrarrojo. Muy bien, a partir de las imágenes de luz visible que tomamos, de estas individuales, la computadora los superpone y, oh miren, surge una imagen a todo color del objeto, que es lo que buscan nuestros ojos. Increíble. Y ahí está. Eso es, así es todo el texto. Y podemos mejorarlo un poco, elevar un poco el contraste. Se lee símera, que significa hoy. Correcto. Y esa... Adiós. Esa es una demostración de lo que esta tecnología puede lograr. Es muy rápida y... Sorprendente. Es extraordinario. En serio. Ahora, imaginen tener miles y miles de páginas así, que nadie, que nadie ha podido leer desde que se destruyeron. Frente a nuestros ojos hay conocimiento antiguo, que se pensaba estaba completamente destruido, y acaba de resucitar con el poder de la luz. Según una antigua profecía, que al acercarse la hora de la llamada revelación, todos estos secretos, secretos ancestrales, no serían devueltos. Nunca entendimos cómo, pero ahora sucede frente a nuestros ojos. Y qué tal si hay referencias a extraterrestres que nunca antes hemos visto. Seguramente las hay. Eso podría corroborar lo que venimos haciendo desde hace tiempo. Eso es sensacional. En 2018, la Autoridad de Antigüedades de Israel, que estudiaba los manuscritos del Mar Muerto, anunció que el análisis multiespectral había expuesto escrituras en un fragmento que apuntaba a un manuscrito previamente desconocido. Una vez descubierto, ¿qué revelará este manuscrito faltante? Los teóricos de los antiguos astronautas infieren que podría haber numerosos textos perdidos de Enoch que cobrarían vida. Textos que habían sido escondidos en locaciones capaces de sobrevivir un cataclismo global. El diluvio universal. El libro del Génesis. Entre los capítulos 6 y 9, se cuenta cómo Dios estaba tan preocupado por la maldad de la raza humana que decidió acabar con ella a través de una gran inundación en toda la Tierra. Sólo Noé y su familia sobrevivirían, y Dios mismo ordenó a Noé construir el arca que los salvaría tanto a ellos como a toda criatura terrestre. El libro de Enoch cuenta la misma historia, pero con notables diferencias. Una de ellas es que en el libro de Enoch la inundación elimina a estos ángeles rebeldes, así como a los de Nephilim, contrario a la tradicional historia del diluvio que arrasa con las personas rebeldes y pecaminosas. Dios nos protege en el libro de Enoch. Es un truco que nos permite ver cómo la humanidad se ha convertido en un monstruo y cómo la humanidad se ha convertido en un monstruo. El arca que nos envía a Noé es el arca que nos envía a Enoch. Es un Dios muy distinto al malévolo y colérico que vemos en el libro del Génesis. Otra diferencia clave en el libro de Enoch es que no es Dios quien instruye a Noé sobre cómo construir el arca, sino el ángel Uriel. El arcángel Uriel es quien le advierte a Noé del inminente diluvio y un extraordinario relato de un ser extraterrestre que tiene un efecto tremendo, una influencia incalculable en asuntos humanos. ¿Podría la versión del diluvio universal en el libro de Enoch revelar que no se trata de Dios castigando al hombre, sino de alienígenas dirigiendo el curso de la humanidad? En la opinión de los eruditos religiosos, ambas versiones, tanto la bíblica como la enochiana, no son más que alegorías. Pero un creciente número de arqueólogos e historiadores ahora piensan que este cataclismo global, en efecto, ocurrió. Uzengili, Turquía, 1997. Tras años de investigación, el explorador estadounidense David Allen Dill está convencido de que el recuento bíblico de Noé es, de hecho, histórico. Y él está enfocado en hallar los restos del arca. A una elevación de más de 2,100 metros, cerca del monte Ararat, donde, según la Biblia, el arca de Noé encalló, se topó con las ruinas de un antiguo asentamiento. Lo que descubrió es lo que se conoce como la ciudad perdida de Noé, o Nashua, que es un área vecina a una formación geológica extraña que, algunos creen, es el arca de Noé. El historiador armenio de la antigüedad, Moisés de Corene, identificó Nashua como el lugar donde desembarcó Noé. ¿Podría este ser el primer asentamiento en un mundo post-diluvio? Una excavación arqueológica reciente develó algo fascinante. La región podría ser el hogar de millones de tumbas. Como se presumía que la tumba de Noé estaba allí, se formó un enorme cementerio alrededor de la ciudad perdida de Noé. Personas de todas partes del Medio Oriente en la antigüedad insistían en ser enterradas en esa área. Los investigadores sugieren que Nashua es solo parte de toda la evidencia que apoya la noción del gran diluvio universal. Lo que sabemos ahora, a partir de enormes cantidades de evidencia provenientes de todas partes del mundo, es que cerca del año 10,800 a.C., la Tierra fue devastada por algún tipo de impacto cósmico. Un impacto que destruyó toda la superficie visible a través de lo que hoy en día denominamos invierno nuclear, que veló por completo al Sol, la Luna y las estrellas. Hay algo conocido como el horizonte de Ocelo, hallado en todo el mundo. Una capa de ceniza negra que sugiere que ocurrió una gigantesca conflagración, un incendio de proporciones masivas que dejó esta capa por toda la Tierra entre 11,000 y 13,000 años atrás. Lo cual indica que algo de carácter muy grave ocurrió en esa época. ¿Es posible que esta capa de ceniza, hallada a unos 15 metros de profundidad en el suelo terrestre, sea evidencia de un devastador suceso global? De acuerdo al doctor en geología, Robert Schalk, esta supuesta catástrofe y la capa de ceniza resultante apuntan a una fulguración solar, una llamarada de gran intensidad proveniente del Sol. Según mi análisis de la evidencia, hubo una explosión solar sin igual. El Sol hizo erupción, lo que causó el derretimiento casi instantáneo de los casquetes polares y la evaporación del agua, lo que a su vez llevó no solo a un aumento del nivel del mar que inundó toda área costera, sino lluvias torrenciales. Hay evidencia física de esto en los registros geológicos. ¿Es posible que el libro de Enoch anule todo lo que sabemos de la historia de la vida en nuestro planeta? ¿Quiso Enoch dejar por escrito una intervención alienígena en la Tierra para que fuera descubierta por generaciones humanas futuras? Los teóricos de los antiguos astronautas dicen que sí e indican que aún quedan capítulos por develar, capítulos que quizás se esconden en las entrañas de la Gran Pirámide. El Cairo, Egipto. Aquí, en la meseta de Giza, se erige la más vieja de las siete maravillas del mundo antiguo, la Gran Pirámide. Pero los teóricos de los antiguos astronautas sospechan que esta asombrosa estructura es aún más antigua que lo que indican los egiptólogos. La arqueología ortodoxa ubica la construcción de la pirámide hacia el 2500 a.C. como tumba para el faraón Keops. Sin embargo, según registros del siglo XIV, escritos por el historiador islámico Ibrahim al-Makrizi, la Gran Pirámide de Giza se construyó miles de años antes, antes del evento descrito tanto en la Biblia como en el libro de Enoch como el diluvio. Lo que resulta muy sorprendente es cuántos otros relatos históricos, especialmente del mundo árabe, que nadie conoce en Occidente, dicen que la Gran Pirámide fue construida antes de la inundación por un faraón de nombre Sauríd. Y dejan muy en claro, Sauríd es el mismo personaje que la comunidad hebrea ha llamado Enoch. ¿Enoch, el constructor de la Gran Pirámide? ¿Podría una idea tan radical ser cierta? El texto islámico luego habla en detalle sobre la construcción de las pirámides que, según dice, fue posible gracias a seres de otro mundo. De acuerdo a al-Makrizi, las pirámides fueron erigidas para preservar un conocimiento otorgado a los egipcios por los llamados dioses guardianes, los vigilantes del cielo. Los bloques levitaron y se colocaron a sí mismos en posición. ¿Realmente fue Enoch quien construyó la Gran Pirámide utilizando tecnología extraterrestre? Por improbable que parezca, la idea de que el faraón Keops estuviera detrás de la construcción de la pirámide ha sido sometida a minucioso escrutinio. En 1837, un coronel británico que se hizo arqueólogo llamado Richard Howard Wise, usó dinamita para poder subir a la pirámide hasta la cámara real de la Gran Pirámide, un lugar al que ningún otro arqueólogo había entrado antes. Cuando llegó a estas cámaras superiores, supuestamente, bueno, dijo haber hallado un cartucho con jeroglíficos que mencionaba al faraón Keops. Los egiptólogos sabían cuándo vivió Keops, hacia el 2500 a.C. aproximadamente, y debido a esto, por extensión, esa se volvió la época de la construcción de la Gran Pirámide según la egiptología aceptada. La expedición del coronel Wise a la Gran Pirámide costó 1,3 millones de dólares, el equivalente a 35 millones hoy en día. Dado tal costo, estaba bajo enorme presión por descubrir algo de importancia, como hallar evidencia sólida sobre quién había presidido la creación de la pirámide, pero se han hallado nuevas pruebas que, según algunos opinan, cuestionan el descubrimiento de Wise. Recientemente, se descubrió, revisando los diarios de Wise, que en su bitácora registró que no había jeroglíficos dentro de la cámara, así que se sospecha que Wise, en efecto, falsificó el famoso cartucho del faraón Keops. Los egiptólogos también argumentan que durante el reinado de Keops los cartuchos se hacían de forma vertical, mientras que el cartucho que el coronel Wise aseguraba haber hallado era horizontal, y ninguna momia fue jamás hallada dentro de la Gran Pirámide. Especialmente dentro de la egiptología, muchos arqueólogos están seguros de saberlo todo, y que lo que saben es totalmente cierto. En realidad, hay miles de preguntas sin respuestas, empezando por quién construyó la Gran Pirámide. En marzo de 2016, un grupo de investigadores de la Gran Pirámide de Giza halló otro misterio. Los arqueólogos que examinaban la ancestral estructura con una nueva tecnología llamada muografía, hicieron un alarmante hallazgo. Una misteriosa cámara dentro de la edificación, tan grande como la Estatua de la Libertad. Siempre es emocionante cuando los egiptólogos hacen un nuevo descubrimiento dentro de la Gran Pirámide u otras pirámides. Y ahora aseguran que hay un vacío de 30 metros dentro de la pirámide. Así que toda esta idea de que las pirámides son simples tumbas para faraones, los egiptólogos ahora se dan cuenta de que son mucho más que eso. Esta nueva habitación es sólo el principio. Estoy seguro de que en los próximos meses, quizás un par de años, descubrirán más habitaciones en la Gran Pirámide. Personalmente pienso que esta pirámide en Egipto alberga algún tipo de cápsula del tiempo. En mi opinión, encontrarán momias dentro, momias más antiguas que el diluvio, y encontrarán escrituras también, escrituras de Enoch, explicándonos qué fue lo que en realidad sucedió. Enoch sabía que estas escrituras serían halladas en un futuro distante. ¿Una cápsula del tiempo escondida dentro de la Gran Pirámide de Giza? Cuando la más grande pirámide de Egipto haya sido excavada por completo, ¿es posible que exponga evidencia irrefutable de que el libro de Enoch documenta intervención alienígena en la Tierra? ¿Y podría revelar verdades aún más profundas sobre la historia de la raza humana? Los teóricos de los antiguos astronautas dicen que la respuesta es un rotundo sí, y opinan que una revisión más exhaustiva de la Biblia puede indicar exactamente qué clase de información está por hallarse. Tras viajar al reino de los cielos y volver a la Tierra, Enoch se prepara para ser de nuevo llevado al cielo. Antes de partir, Enoch reúne a su familia y comparte con ellos una alarmante profecía. Junta a toda su familia, el mayor de sus hijos era Matusalén, el Matusalén de la Biblia. Él le pregunta a su padre, ¿Enoch, volveremos a vernos? Y Enoch responde, los guardianes del cielo me dijeron que yo regresaré a este planeta. Pero miles de años habrán pasado, así que nosotros no volveremos a vernos. El concepto de una figura divina que abandona la Tierra y vuelve hace eco en casi todas las religiones de renombre. En la tradición judía se espera que el profeta Elías retorne antes del Mesías y traiga con él una era de paz y justicia que dará paso al fin de los tiempos. En la tradición cristiana se espera el regreso de Jesús, el Mesías de los cristianos. En la cultura islámica se dice que será el Mahdi, el guiado, o Mahoma quien volverá. Así todo abre paso a una nueva era, a una nueva relación con Dios, una nueva forma de existencia en este mundo. Existe un compilado de escrituras hindúes, las puranas, que hablan de la décima y última encarnación del dios Vishnu, que aparece al término del ciclo de tiempo presente. Las profecías hablan de una figura mesiánica que monta las nubes del cielo en compañía de los ejércitos del cielo, lo que sugiere que se trata de una especie de vehículo o nave. Todo este concepto del regreso de los dioses, ¿bien a quién estamos esperando? No será ninguno de los, entre comillas, seres santos o seres sagrados, van a ser alienígenas. Es posible que los textos religiosos más sagrados de la raza humana hayan registrado intervención extraterrestre en la Tierra y podrían las enseñanzas de Enoch haber querido preparar a la humanidad para el día en que abramos los ojos a una nueva y profunda realidad. Tal vez el libro de Enoch aún no haya sido terminado y cuando el último capítulo sea escrito, quedará claro que no era una historia de ángeles, sino de nuestros ancestros alienígenas. SIN CINEMATOGRAFÍA
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